jueves, 13 de diciembre de 2012

BASQUETBOLÍGRAFO

La entrada de hoy es completamente simbólica y no presentaré ningún hecho de actualidad de la NBA en las siguientes líneas. A pesar de esto, quiero hacer uso de una de las facetas del blog que definen la esencia de un blog en si mismo. Narrar las propias experiencias del autor es muy frecuente en la blogsphera de modo que hoy voy a hacer uso de este derecho. A pesar de todo, lo haré con el estilo de siempre, lo que se ha convertido en la firma de este blog, la comparación. Presta atención.


BASQUETBOLÍGRAFO 

Como aquél que en su tiempo libre riega sus flores, pinta un cuadro o se come unos frutos secos, acompañados de una cerveza, viendo la Fórmula 1 sentado al sofá, yo una vez fui a la presentación del libro de Jacobo Rivero, El ritmo de la cancha, en la Librería Alibri de la calle Balmes de Barcelona. Podemos decir que este libro se trata de un proyecto periodístico que necesita más extensión de las páginas que le permitirían en cualquier espacio de prensa. Superando estas pautas, el autor publicó un libro que abarca temas de la historia del baloncesto mundial, intentando transmitir que el baloncesto, aquella actividad que inventó el profesor Naismith para entretener a sus alumnos los días de lluvia, es un deporte que une a grandes masas a pesar de las circunstancias que se encuentre cada uno.

Llevo más de seis años siguiendo la NBA, y todavía no llevo uno escribiendo en este blog. Este verano, tuve la gran suerte de poder asistir al Palau Sant Jordi de Barcelona para ver jugar a tres de las selecciones que quedaron entre las cuatro mejores posiciones de los Juegos Olímpicos posteriores jugados en Agosto. Nunca en mi vida había experimentado algo similar. Como aquella vez, me sentí especialmente bien aquél día que tuve alguien como Jacobo Rivero a menos de tres metros de distancia. La conferencia que realizó el día 12-12-2012 en esa librería es para mí, un recuerdo que perdurará en mi memoria. Si es la primera vez que entras en este blog, te propongo que leas alguno de los artículos que ya he publicado, pero si no lo es, bien sabrás el estilo que tengo escribiendo. Aquella característica metáfora que uso para contar algo que me inquieta de la NBA, es lo que define este blog. Mi curiosidad floreció de repente al escuchar el título de esta obra la cual conocí a través de un profesor de filosofía.

No quiero hacer una reseña de este libro o una crónica de aquella conferencia, la verdad es que resultó ser un rato muy agradable ya que el autor es realmente una persona digna de apreciar, o al menos esto es lo que sentí. Su proximidad con cada uno de los asistentes allí fue tal, que cada vez más crecían las ganas por leer ese libro, que con el uso de la literatura, se encargó de materializar un proyecto que trata muchos temas que jamás pensé ver reflectados en un libro. Es por esto que titulo el texto con la palabra que inventé  basquetbolígrafo. Es quizá un término que usaré en más de una próxima ocasión. La conexión que hay en este blog entre la vida real, aunque en mi caso las historias sean ficticias, y entre el baloncesto que se juega en las canchas de América del Norte, son enlazadas gracias a la ayuda de las palabras y las letras que las forman. Como yo lo hago, en el caso de Jacobo, también quiso relacionar, y desde mucho antes que yo, estos dos términos. Recomiendo este libro a todos aquellos que como mínimo le ha gustado alguno de los artículos publicados aquí, ya que estoy del todo seguro que este libro os va a gustar. Incluso así, invito a leer también este libro a todos aquellos que les gustaría saber un poco más de baloncesto y que tienen curiosidad por saber algo que en su momento, la prensa no ha sido capaz de transmitir a través de las páginas de revistas o diarios.
Por: Enric Parellada

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